29/11/06

a ver que tal



Voy a probar de dejar tanta prudencia a un lado y pensar que no para todo hay una segunda, tercera o XXIIV oportunidad.

Y a ver que tal así.

13/11/06

pecas



Pecas por toda la cara, poblando los pómulos, en la cima de la nariz, a babor y estribor de los labios, pecas jugando en en mentón, en el fresón y en todos los sabores mayúsculos.
En medio código morse, todo puntos y ninguna raya.

Pecas en bici, pecas en la cabina, pecas pantalán arriba pantalán abajo en pantalón corto, pecas en el bar, pecas hasta en la sopa de pescado.

Pecas y pecas, pecadora.


2/11/06

el ultimo giro



Y allí se quedó en silencio viendo como ella se marchaba calle arriba, esperando que se girara, mientras en el escaparate de enfrente colgaban litografias de un viejo pintor austríaco.

Un buen rato antes habían entrado en el mismo bar por puertas diferentes, lo que le daba al encuentro cierto aire de cita clandestina, aunque eso se debía más a la torpeza de él por llegar al sitio concreto que a una confabulación para evitar rumores.
En un rincón con poca luz de un bar ya oscuro de por sí, como hacen los forajidos a la fuga, se contaron los prólogos y epílogos de historias de las que sólo conocían el nudo, sin presentación ni desenlace. De la mejor manera que se cuentan las historias, mirándose a los ojos.

Pero ella no entendía algunas de las cosas que él explicaba, así que él se propuso contarle algo que ella comprendería sin necesidad de ninguna explicación, como si aún se la contara mirándola a los ojos.

Se despidieron con la certeza de reencontrarse en algún lugar, como siempre les había sucedido. Mientras en el escaparate de enfrente colgaban litografias de un viejo pintor austríaco.

Y allí se quedó en silencio viendo como ella se marchaba calle arriba, esperando que se girara.

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