16/12/08

sin saberlo



Mis padres viven al lado de un museo privado, de un templo escondido, del cofre del tesoro, de un paraíso mitómano, de la cueva de Alí Babá del rock'n'roll. Y ellos sin saberlo.

En su misma calle, a un par de números más arriba, hay una casa de fachada cochambrosa que ayuda a su discreción, salvo el detalle de una alarma señalando que tras sus puertas hay algo de incalculable valor.

Mis padres duermen cada noche escasos metros del aunténtico y único testamento de John Lennon...

...y de la portada original del Sgt. Pepper's y de manuscritos de canciones de Bruce Springsteen y de sombreros de Bono y de el vestido de novia con el que se hizo famosa Madonna y de la bañera de Elton John y de la chaqueta de Michael Jackson y de la botella de bourbon a medio beber de Keith Richards y de el alta de nacimiento de Charlie Watts...
...y de guitarras de Eric Clapton, los Ramones, Prince, Hendrix, Lou Reed, los Beatles, Springsteen, Kiss, Chuck Berry, los rolling...
...y de más de ochenta mil discos...

Y mis padres sin saberlo... y si lo saben, les da igual.


Pagrgaula d'stone.

4/12/08

Arquetipicos (II)




Tan imprescindible para un western son los caballos ensillados, las diligencias, el winchester, la escupidera, los indios malos, el 7º de caballería, el polvo y Monument Valley como:
"el viejo borracho de las pelis del oeste"

¿cuántas veces hubiera muerto John Wayne de no ser por él?
Nos gusta porque es difícil ver en la pantalla a personaje más políticamente incorrecto que este: alguien que sigue trabajando en edad de jubilación, borracho y armado!

Gracias a él hemos incorporado entre nuestro vocabulario palabras y frases tan recurrentes como: "apestosa mofeta", "maldita alimaña". "muchacho, si tuviera tu edad te daría un par de azotes!"

Gracioso a su manera, intrépido si puede y quiere, sobrio cuando lo está, siempre leal... el mejor amigo del sheriff!!

Nunca coincidí con él en un bar de Angouleme pero he conocido algunos viejos borrachos que parecían salidos del oeste. Por suerte, ninguno iba armado.

24/11/08

Arquetipicos (I)



En los ochenta y buena parte de los noventa, no se hacía serie o película de acción que se preciara de serlo que no incluyera entre los malosos de la trama a un chino conocedor de artes marciales dispuesto a poner en apuros al protagonista.
Lo curioso es que este papel siempre recaía en el mismo actor. Su nombre, Al Leong, no le suena ni a sus familiares cercanos, porque todos lo conocemos como:
"El chino malo de las pelis!"

Su único registro como actor consistía en recibir hostias, pero muchas hostias, como panes. Tantas que, en más de una película, hasta moría, varias veces y todo.
El hecho de ser bajito, calvo y sin cuello no suponía ningún atenuante para que el héroe de turno lo collejeara sin piedad.

Su carrera se fue esfumando al mismo tiempo que lo hacían los clientes de los videoclubs, momento en el que pasó el relevo a otro personaje arquetípico, su sucesor:
"El mejicano malo de las pelis!"

pero esa es otra historia...

Tuve la suerte de coincidir con el chino malo una noche de hace ya unos cuantos muchos años en un bar de Angouleme acompañado por dos espectaculares señoritas.
Dudé entre pedirle un autógrafo o pelea.

17/11/08

Fu!




La sobredosis de imaginación es la que me hace llevar bien los lunes.

5/11/08

ojo!!



Dispones de tiempo ocioso.
Planeas con paciencia todas las perpetraciones que antojas: pintar un cuadro sublime, construir una catedral... o dos! salvar a todos los niños del mundo y de la historia y evitarles la Edad del Pavo, escrivir vien, cambiar ese par de bombillas que fallan, conquistar algunos imperios para luego regalarlos, descubrir media docena de islas vírgenes...
Se consume ese tiempo y lo único medioútil que has hecho es un avión de papel que ni siquiera vuela.

Mientras subes al campanario del pueblo con una escopeta de perdigones dispuesto a dar fin a la vida de la mitad de tus vecinos, recuerdas, te paras, por lo pensativo que eres, y porque a partir de los doscientos escalones es lo que recomiendan nueve de cada diez médicos, y te das cuenta de que aún quedan esperanzas.
Esperanza de volver a dirponer de tiempo libre. Grande esperanza de que el avión vuele la próxima vez.

24/10/08

ultrasonico

Hay personas que pronuncian las "eses" una manera muy musical. Vamos, como si se hubieran tragado un pito o el palo de un chupachup.
Cuando los oigo se me pone cara de morder limones.

Ese derroche expulsando aire a la hora de entonar la consonante silbatiba me produce la misma sensación que arañar una pizarra con un vidrio roto o escuchar una gaita. Palabras como "sexagésima", "sissi" o "sasafrás" salidas de sus bocas son alfileres que se clavan en mis oídos.

Y parece que al resto de la gente no le afecte, lo que me hace sentir como un perro cuando escucha un ultrasonido.
Igual es el último vestigio de lo que, sospecho, fuí en una vida anterior.


17/10/08

con la musica a otra parte



Han suprimido el hilo musical de los trenes de cercanías. Una pena.

Ya no se volverán a escuchar frases del estilo:
"esta es el Bolero de Babel!"
"esta es el Canon de Patchwork!"
"esta es el Himno de la Alegría de Miguel Rios... versión instrumental!"

8/10/08

tzatziki!



Un millón de curvas cerradas hasta llegar al pueblo a la sombra de los geranios. Tantas como las penas abiertas por partir de él.

16/9/08

retirada!




Las esquinas estaban tomadas por trapicheos de poca monta mientras en los bancos del paseo las piedras se fundían hasta oir las sirenas que acudían a sofocar otra bronca más.
Al anochecer.
Cuando ellas plantaban sus sillas en la acera siempre en el mismo orden de disposición, dispuestas a seguir la charla del día anterior sobre defunciones en el barrio o comparativas de medicamentos, poniendo firmes con sus comentarios a todo el lumpen nocturno que pasara frente a ellas. Derrochando respeto (hacia ellas) por las cuatro patas de sus sillas.

Las esquinas ya están casi libres y los bancos del paseo vacíos.

Las sillas recogidas hasta el próximo verano.
Ojalá vuelvan a estar todas.

11/7/08

Travessia



Ben d'hora es van deixar veure les veles. El mar es convertí en una taula llisa per on el petit veler lliscava constant.
El sol ja es deixava caure cansat mentre dues balenes improvisaven un curiós sèquit festiu guarnint l'escena amb sonors sortidors d'aigua.

El petit veler va perseguir la lluna tota la nit fins que amb el nou sol va veure per primera vegada la molt prima silueta de l'Illa dels cavalls. Seria allà on trobaria un racó entre roques per descansar, conscient que el vent i les onades posarien a prova el seu valor a la tornada.

20/6/08

aguein!



Vuelve a suceder.
Cada año, nada más llegar el clima veraniego, me reencuentro por las calles de mi pueblo a personajes que sólo se dejan ver en estas fechas.
Durante más o menos tres meses, reaparecen. Imagino que el resto del año se mantienen en conserva, en formol o en escabeche, no lo sé.
Lo contrasto año tras año, verano si verano también, y ahí están ellos. Salen de la nada. Brotan con los calores.
Una muestra ya hallada con el primer subidón de termómetro:

La chica embarazadiza:
La más constante. Si mal no recuerdo, la primera vez que la ví con panza kingsize fué el verano de las olimpiadas del cobi. No ha cesado en su empeño. Debe tener alrededor de diecisite hijos ya. Constante ella.

La no muerta:
Quizá la más entrañable. No por su forma de ser, tal vez por su edad (unos milquinientos, calculo) o por el hecho de que cada invierno me entero que ha dejado de estar entre nosotros alguna señora de sus características y me viene ella a la mente. Hasta que llega junio y la vuelvo a ver.
De un pálido translúcido tirando a transparente en pleno agosto, ella se mantiene firme en su ruta de casa-amisa-demisa-almercado-vuelta-acasa. Siempre saludando, aunque no sepa quien eres. Leyenda pura.

El niño los pirsins:
Sin ninguna duda es el que más ha evolucionado de la especie. Durante diferentes agostos hemos visto como mutaba partiendo del cumballanismo extremo hacia otro estado indefinible. Le han crecido apéndices en forma de rastas, perro y bongos.
Puedes encontrarlo fácilmente en la barra de cualquier sarao veraniego que monten en el lugar hasta altas horas de la noche. No se le conoce otro oficio.

Y como ellos, unos cuantos más!


Tanto los veo en verano que seguro que para ellos yo ya soy un clásico estival.

5/6/08

hallazgos!



Las excavaciones fortuitas por los cajones de mi piso han resultado provechosas gracias al hallazgo de una prótesis de dentadura desconocida hasta la fecha.

La pieza, datada de antes de vivir yo en el lugar porque mia no es, parece corresponder a un hombre o mujer o niño boquerón con orificio en la cara por debajo de la nariz y encima de la barbilla.

Espartana en sus formas, todo indica que su función pudo haber sido la de dotar al propietario de mordedura antes de llegar al más allá.

Fantasearemos imaginando los frutos secos, los torreznos, los llardons, los turrones de alicante, el pan duro que debió morder su poseedor...
y nos queda la gran duda: ¿esto va al contenedor de orgánico?

15/5/08

Tacaritx



Tranquilo en su navegar, parece que las olas le inviten a bailar una nana salvaje que él nunca rechaza.
Atesora entre sus cuadrenas una larga historia triste de feliz final, de eso nos ocupamos nosotros.

Tenemos barco nuevo.

30/4/08

a estas alturas!



Mucho tiempo después del último día en que superé todos los complejos y sigo teniendo pelo (mucho!), no voy en silla de ruedas todo terreno, veo pese a mirar al sol fijamente sin necesidad de eclipses, desapareció el acné de por vida aunque siga bebiéndome el agua de los berberechos...

me dice el dentista que tengo la boca pequeña.

Que así "no puede trabajar".

Seguro que es verdad.
Mi boca parece el ojo izquierdo de Bruce Lee cuando se concentra.
Dormiré mordiendo una botella de plástico de agua por la parte inferior. Cuando me despierte y la botella continue vertical, tendré la boca ideal para que él pueda trabajar.

Todo esto porque no me ha visto bostezar.

17/4/08

puentes



Siguiendo a un gato me he puesto a contar puentes y creo que me he dejado alguno. Tampoco rodeé todos los pozos, distraido por historias de marinos. Excusas para volver a la ciudad de los gatos y la luz blanca. La ciudad de los suicidas.

28/3/08

acuartelados



Desde los cuarteles de invierno señalamos nuevos puntos de fuga para días no marcados en rojo, viendo caer la lluvia y la nieve y la ropa.

14/3/08

7/3/08

peliculero

Sufro efectos secundarios por sobredosis de campaña electoral.

Arqueo las cejas, inflo los mofletes al estilo Popeye, me bailan las pupilas en diferentes direcciones, intento besar bebés, tengo constantemente niñas en la cabeza... bueno, solo una...
No contento con eso, termino todos mis comentarios con frases sacadas de peliculas, aunque no tengan nada que ver con la conversación.

Y me quedo más ancho que Hitchcock sacando barriga.

En el trabajo, por teléfono, con la familia y amigos, en el bar, en la cola del súper... ya he remachado mis conversaciones con estas:

- ¡Que la fuerza te acompañe!
- soy el jinete nocturno!
- Fronkostin! me llamo Fronkostin!!
- ¡yippi kai hey, hijo de puta!
- ¡Jack, eres un hijo de puta!
- ¡el rey sin espada! ¡la tierra sin rey!
- No hay nada peor que sentir picor y no poder rascarse, ¿eh?
- Podria vivir tranquilamente con una mancha de pis en la alfombra!
- Alfredo, no lo entiendo... Si los cortes son míos, ¿por qué tienes que guardarlos tú?
- Cheeenchoooooo!!!
- Soy un ser humano!! soy como los demás!!
- A mi me convirtió en grillo!!... mejoré!
- Totó, me parece que ya no estamos en Kansas!
- REDRUM!
- ¡¡Penitentiagite!! ¡¡penitentiagite!!
- Sé que fuiste tú Fredo, me rompiste el corazón!
- fuera del agua! todo el mundo fuera del agua!
- ¿quién es Kaiser Sossé?
- ¡os maldigo a todos! ¡os maldigo!
- Te he dicho que no me llames Junior!
- he dicho tuampa!!
- Milana bonita!!
- ¡¡Adriaaaaan!!
- ¿me estás hablando a mi?
- Klaatu Barada Nikto!



(¿alguien sabe de que peliculas son?)

28/2/08

Sci-Fri



Terapia de serie B para las noches de fin de semana en las que la pereza te invade el cuerpo.

Sesión golfa casera de ciencia fricción.

18/2/08

¡pelillos a la mar!




La necesidad de un corte de pelo junto al estreno de cierta película sobre un barbero siniestro me han hecho recordar los barberos de mi vida, que han sido todos siniestros.

Mi primer contacto con el gremio de los barrepelos fue de la mano de mi padre, el señor Fumanchú senior. La barbería estaba un paso de casa. Él, el barbero, era un tipo joven con ojeras y especial habilidad macarra en el manejo de las tijeras y la navaja. Aunque su fuerte era el momento de pasar el peine por la nuca. Nadie más me ha hecho las agradables cosquillas con ese movimiento que él conseguia con facilidad.
Por eso me gustaba ir allí a cortarme el pelo.
Por eso y por las revistas que tenia para hacer la espera amena mientras finiquitaba el flequillo del que había llegado antes que tú, cosa frecuente.
Tenia variedad de revistas porno, cómics porno, novelillas porno, calendarios porno. Era un hombre de literatura de género.

Era jóven, simpático, trabajador y bastante yonki, cosa que le produjo un amarillamiento de la piel, una sospechosa caída del cabello y un preocupante temblor del pulso que no supo soportar la moda de la época por las patillas cortas y el apego de la gente por sus orejas, lo que derivó en el cierre de su peluqueria. Por todos esos motivos y además porque murió por el exceso de algo que no era gomina.


Ya recién emancipado en edad de buscar peinado propio, descubrí una nueva peluquería en el barrio.
Entré de lleno entre una bruma de laca a la nueva década y sus peinados de la mano y las tijeras de su dueño, un tipo risueño con el pelo cardado como una madalena pasada de horno que desafiaba la gravedad a base de litros de laca. La réplica de George Michael al estilo barrio.
No era mala gente pero le fallaba su insistencia en recrear pequeñas madalenas humanas. Aguanté hasta donde pude las sesiones abrasadoras de secador y su fuerza sobrehumana a la hora de cepillar el pelo hacia atrás. El día que saliendo de allí me palpé el cráneo y noté la textura de una patata ondulada de Matutano decidí no volver.

No demasiaqdo lejos, un cilindro blanco con franjas azules y rojas me atrajo como la luz a un mosquito melenudo.
Era otra cosa, otro estilo más clásico. No hacía cosquillas al pasarte el peine por la nuca pero tampoco te surcaba la cocotera. Era peluqueramente correcto.
Chistoso, cantarín y agitanado, cumplia su labor sin artificios pero con un pelo (¡como no!) de exhibicionismo. El único sillón de la barbería estaba justo al lado de una amplísima ventana que daba a una calle muy frecuentada, lo que te obligaba a estar expuesto durante un cuarto de hora a los transeúntes que, simpáticos ellos, se detenían por turnos a observarte ataviado con un inmenso babero lleno de pelos mientras los maldecías de reojo apuntando la barbilla al techo bajo amenaza del señor de las tijeras.
La cuarta vez que volví, conscienciado de la performance que iba a protagonizar, me encontré un letrero en la puerta que decía que el cierre era definitivo. El señor cantarín y chistoso se había suicidado.

A partir de ahí, una búsqueda paciente y peli aguda a través de escuelas de peluquería dejándome flequillos y alguna ceja, estilistos, estitontos y un par de veterinarios con aversión a la sangre.
Hasta descubrir a la peluquera a la que he sido fiel durante los últimos años. Sin mayores manías que cortarte el pelo como ella quiere por mucho que le expliques tus prioridades y la extraña obsesión de decorar la peluquería con señoras mayores en posición estática con la cabeza envuelta en papel de plata para que los marcianos no les lean el pensamiento, sospecho.

Desde hace unos días un cartel anuncia que la peluquería está cerrada por maternidad.
Si la lógica existe, su bebé será el anticristo y dará fin a la humanidad con unas tijeras y un peine en las manos.

13/2/08

Equipaje interior



El frío parece distinto cuando se presenta en un lugar ajeno.

Pero se remedia con los abrazos que llevas en el equipaje que no está dentro de la maleta.

11/2/08

¡por mis pinceles!

Tengo el feo vicio de chupar los pinceles cuando pinto con ellos.
Supongo que fue una de las tantas causas que me llevó a utilizar el ordenador para colorear, aunque el resultado sea más frío.

Y el sabor más insípido.


4/2/08

¿por donde ibamos?




Vengo de una travesía de ida y vuelta a una operadora de internet con parada en otra. Y solo en tres meses.

He aprendido un montón de palabras divertidas que no entiendo, me las decían todas las personas que he conocido por teléfono estos días y que me han dado la oportunidad de aprender el baile del robot con la música que ponian mientras esperaba que se pusieran al habla.

He intentado no insultarles mucho. Lo he intentado.

Pero hoy, a día tantos de este mes, en el año que estamos... ¡he visto la luz!
Es de color verde y vuelve a parpadear desde mi router.

¿por dónde íbamos?

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