1/12/10

El efecto Bronson



El que hace achinar los ojos y contar hasta que haga falta.

18/11/10

casu marzu

10/11/10

Very, very

29/10/10

si por mi fuera



Han pasado algo más de dos horas y pico desde que entré en la tienda de cómics cuando el empleado, desde la distancia, me pregunta si busco algo en particular.
¡todo! le respondería si la conexión cerebro-corazón-bolsillo no estuviera tan mal comunicada.
En fin, guardo silencio y sigo leyendo ignorando la pregunta.

7/10/10

Balance de vacaciones



CULTURAL
Patrimonio dañado: un par de cosas (viejas)
Patrimonio sustraido: dos o tres piedras (viejas)

SOCIAL
Lugareños ofendidos: cinco/seis (familias)
Extranjeros ofendidos: todos
Lugares donde no poder volver a entrar jamás: dos... cinco!

SINIESTRAL
Accidentes de tráfico: casi tres
Veces a punto de morir por:
  • Ingestión de alimentos en raro estado: una
  • Arroyado por un animal silvestre: tres
  • Insolación: continuamente
  • Ahogado en mar calmo: ocho
  • Por taxista loco: dos
  • Despeñamiento por un barranco/acantilado: cuatro y media
  • Lugareño furioso: seis (armados con arma tradicional del lugar)

GASTRONÓMICO
Nuevas recetas ingeridas: cuatro
Nuevas recetas regurgitadas
(se admiten repeticiones del mismo plato): veintiseis

TOTAL: tendremos que volver

1/9/10

antes de partir



Sabíamos que esa parte de mundo nos aceptaría tal y como éramos, pero fue aún mejor,

29/7/10

sin rencor (II)



¡que bonitas las tormentas de verano!

Sobretodo si las ves desde tu casa.
Y si no vives en el Maresme.

20/7/10

sin rencor



En cuestión de horas os marcháis todos, malditos canes del averno.
Familia, compañeros de trabajo, programas de radio, bloguers, vecinos, amigos, ferreros rocher... todos lejos y ausentes hasta nuevo aviso.

Me dejáis solo frente a los elementos, con lo calientes que están los elementos estos días.
Alone in the dark, only the lonely, ne me quitte pas, Han Solo, me myself and I...
Transpirando sin alivio entre reposiciones televisivas, westerns de media tarde (aunque esto no me disgusta), partidos de pretemporada, mosquitos, medusas...

Pero más temprano que tarde volveréis todos. Y para entonces, el que no estará seré yo, malditos canes del averno.

1/7/10

Mr. Lucky



Dicen los que lo conocen que en su casa solo cuelgan dos fotos, una de su madre y otra de Johnny Cash.

16/6/10

burn, baby burn!



Acostumbraba a mirar la pista de baile de reojo desde la barra, con el deseo de quien quiere hacer algo que sabe que no es malo hacerlo pero mejor que no lo haga. Hasta que lo hice.

Donde imaginé fundir las suelas de los zapatos a base de deslizamientos encontré un suelo lo suficientemente pringoso como para quedarme estancado ante el primer movimiento, doblándoseme las rodillas hacia adentro, provocando una veloz aproximación de mi cara hacia la propia pista con su respectivo retroceso, lo que conllevaba la pérdida capilar de cejas, pestañas y tupé que quedaban presos como estalagmitas capilares del discofloor.
(discofloor: concepto que me acabo de inventar y que vendría a ser un suelo pringoso de cualquier lugar donde suene música mala y la gente más mala aún lo transite con insistencia)


Hoy, tantos años después, veo las pistas de baile muy lejanas y más pringosas aún.
Mis cejas, mis pestañas y mi tupé valen más que una canción con ritmo!

27/5/10

el Viajero Fiable



Hace bien poco que íbamos a los sitios por intuición, por inercia, porque quedaban cerca de...
Ahora vamos porque previamente nos hemos documentado, vía internet, hasta conocer el lugar como si del rincón de debajo de nuestro trozo de almohada se tratara.
Y no me quejo de ello, yo el primero en hacerlo.
Hasta el punto de engancharme a los comentarios que hace la gente sobre los lugares visitados. No voy a un hotel, hostal o pensión sin tener referencias escritas, ya sea anónimamente o no, del lugar.
Porque si sale en internet no puede ser mentira.

Y es así que he descubierto al Viajero Fiable. El que ha estado en todos los sitios y es imparcial al alza para dejar sus miguitas de pan para el resto de aspirantes a Ulises de fin de semana.

Pero hay un pero porque siempre hay peros por más que falten olmos, y es que el Viajero Fiable habla en jerga, aunque sea por internet habla en jerga. Debes ser lo suficientemente espabilado tanto para entender sus mensajes subliminales como para entender el final de Perdidos  y llegar a la conclusión de si todo ha valido la pena o te han tomado el pelo.

un ejemplo del redactado del Viajero Fiable:
Situado a unos 15 m por encima del Mediterráneo, con una vista tanto del mar y del puerto, el entorno es magnífico. Las habitaciones están meticulosamente cuidados y limpio (si la habitación no está cuidados y limpio, ya me corta el rollo), con la habitación del desayuno mirando al mar. (siempre soñé con tener habitación de desayuno)
Está ubicado en las pequeñas zonas planas de los acantilados de mar son varios patios con Las y cóctel mesas. (es que si no hay Las cóctel mesas, vaya mierda de sitio por muchos acantilados varios planos de mar que tenga!) Los desayunos son muy bien planeado. (bien, que yo sin un plano me pierdo, aunque sea para el desayuno) El personal está más que dispuesto a ayudar con preguntas. (bueno, si fuera con respuestas quizá ayudaría más, pero puestos a polemizar que pregunten, que pregunten...)
Te son algunas 12 kilómetros de la frontera español, (Me son, me son!) así que en el centro de la región de los vinos de Banyul, y un montón de'espalette de d de Pimunt, el Pepper maravillosa de la zona. (sin duda, el de d de Pimunt debe ser maravillosa de la zona, pero en montón!) Un encantador, (yo, supongo)  la playa shltered en la ciudad está a un paseo de cinco minutos desde el hotel.  (habiendo playa shleted en la ciudad, sobran los acantilados planos!)

Sobra decir que fuimos y nos encantó.
Nos fiaremos del Viajero Fiable por siempre jamás de los acantilados planos donde los haya.

19/5/10

los Cosacos



Conscientes de ello se refugiaron en los cuarteles de invierno para no abandonarlos nunca más.

Allí rememorarían sus gestas ante otros cosacos compañeros que también juraron no abandonar su cuartel, ni siquiera para visitar el de otro cosaco amigo...
porque quien dice nunca más dice... alguna vez, dice...

por muy cosaco que seas.

5/5/10

3' 42''



Tres minutos cuarenta y dos segundos era lo que mi reloj adelantaba desde hacía días, meses, desde vete a saber cuando.

Lo paré y me quedé sentado, inmóvil, esperando que transcurrieran los tres minutos cuarenta y dos segundos para volverlo a poner en marcha.
Me preguntaron que hacía tanto rato tan inmóvil, tan sentado. Volver del futuro, les dije, esperar que el presente me atrape.

Ahora ya estoy de nuevo en este tiempo y todo parece seguir normal como cuando lo dejé.
La única consecuencia de mi viaje temporal es el jet lag que arrastro durante días y que me provoca un fuerte sueño por las mañanas cuando suena el despertador.

8/4/10

a la romana




Desfilan cientos de tíos disfrazados de romanos por las calles de mi pueblo. Ni llevan catapultas, ni crucifican a nadie, ni siquiera hacen formaciones de batalla. Por no hacer, ni dan respeto. Ni siquiera lo intentan. No es su función. Tampoco les importa. Hacen el ridículo en público pero sin replica, porque son días muy sentidos pero poco discutidos.

En ese mismo momento, los infieles, nos revientan el coche.

Y los romanos siguen con su desfile de cartón piedra, y la gente los acompaña, y la policía los protege.
Y nosotros nos jodemos. Y los fieles rezan, y la policía patrulla vete a saber por donde.

Es eso, tener fe.
Por lo menos durante esta semana.
O eso o confiar que rendir pleitesía a cientos de tíos disfrazados de romanos te van a resolver la eternidad.

26/3/10

Mar



Muy poco le faltaba ya al Gran Pescador para adentrarse en el más extraño de los mares. Si bien había faenado en muchísimos lugares, sin duda peores, el que ahora tenía enfrente era, con diferencia, el más incierto de todos, aunque seguramente también, donde más feliz que nunca iba a sentirse.

17/3/10

¡cuarentena!




Más cerca que nunca de caer en ella y no hay nadie que lo remedie.

10/3/10

Días extraños



Parecemos campos por labrar a los que infecciones y virus vengan a hacer su cosecha, por mucho que mantengamos el sentido del humor como poco útil espantápajaros.
Aunque sea para reírnos, por malos que estemos, que no lo estamos, y por más que nos reímos.

23/2/10

I'm a poor lonesome cow-boy



Tengo una lavadora que más que moverse, cabalga.
Ya no es un electrodoméstico, es el caballo blanco de Terry sin rubia encima. Es Furia, Babieca, Rocinate, Jolly Jumper... todos ellos con tambor y centrifugado.
De ella, la ropa no solo sale limpia, también mareada. Junto al jabón y el suavizante se ha hecho indispensable poner una biodramina.

Los vecinos, alarmados por los seísmos que provocan mis coladas, no paraban de repetirme las bondades del lavado a mano y la importancia social del reciclaje de los viejos aparatos domésticos.
Les hice caso y al poco ya estaba buscando una nueva ocupación para ella.

Quise inscribirla para que desfilara en la cabalgata de reyes pero la rechazaron por temor a que dejara atrás al resto de carrozas.
Del ayuntamiento me llegó un aviso de que si la dejaba en la calle me cobrarían el impuesto de circulación, tarifa vehículo pesado de carga con gran cilindrada.

Ante tanto rechazo y conmovido por la triste mirada de su gran ojo, decidí quedármela y dejarla hacer lo que mejor sabía: trotar.

Es lo que tiene ser una persona que nunca ha tenido animales en casa, que le acabas tomando cariño a los electrodomésticos. Ellos saben reconocerlo, y el día que llegue la rebelión de las máquinas, que llegará, el día que vuestra sandwichera se convierta en un letal terminator dispuesto a planchar a la raza humana, ese día recordarán que yo los traté con cariño y casi fui uno de los suyos.

Y si no se acuerdan, siempre puedo darme a la fuga a lomos de mi lavadora.

11/2/10

it's only rock'n roll but...



El que te pisa, el que te empuja, el de dos metros y medio que siempre se te planta delante, el que canta todos los estribillos en idioma inventado, el que te hace derramar la cerveza o directamente te la arroja encima, el humo, el sudor, el volúmen.
Al que quemas con el cigarro, sin querer, o no. Los que te pasan por los lados a empujones, la que te mira fijamente sin mirarte, básicamente porque mira a otro en tu trayectoria, el vaso que aguantas con los dientes mientras aplaudes, las entradas que guardas en un cajón, las púas volando, los escupitajos de Iggy, la tos de Josele, Dylan cantando junto a Keith y Mick, los amigos siempre al lado...

¡joder, que ganas tengo de volver a un concierto!

4/2/10

Estacionario



Sin dejar de ser un veraniego declarado, cada vez le encuentro más encantos al invierno.

29/1/10

Discriminación semanal



Mis domingos son tan egoístas que solo piensan en cuanto falta para volver a ellos, sin darse cuenta de lo que se pierden de por medio.

El día que lo descubran, dejarán de ser domingos.

21/1/10

Una noche en la ópera



Hace unos días fuimos a la ópera.
Reconozco que siendo mi primera vez tenía ciertas dudas. Tres horas frente a cincuenta personas gordas cantándote en italiano no es un plan que emocione, a priori.
Pero fui, valientemente.

Porque lo leído sobre la obra me animó.
Prometía espadas, duelos, batallas, amoríos... vale, faltaban monstruos gigantescos, asesinatos, zombis, guitarras eléctricas... pero ya me convencía la cosa.

El valor se me acabó por completo al llegar al asiento y comprender la razón del económico precio de las entradas: cuarto anfiteatro, primera fila.
Para una persona cabal eso no sería inconveniente, pero para mi y mi miedo a las alturas supuso un agudo grito histérico falto de hormonas nada más ver el asiento y hacer, a groso modo, el cálculo mental del tiempo que me tocaba permanecer en él.

En el mismo momento que mis sudores pasaban de fríos a congelados se apagó la luz. Y al instante se elevó la orquesta. Justo antes de que soltara una nota la primera voz.
Ya no sólo sentí vertigo por las alturas, además tenía los pelos de punta y la carne de gallina. ¡Se me disparaban los poros hacia afuera en todas sus disciplinas!

Tanto me llamaba la atención lo que surgía del escenario que me armé de valor y sin despegar la espalda de la diminuta butaca, estiré el cuello todo lo que pude, quizá llegando al límite de lo físico porque en más de un momemto temí que mi cabeza saliera disparada como un tapón de botella de cava, a distancia y con precisión.

Y lo que vimos, vino a ser más o menos así:
Un tipo con pecho paloma les dice a unos soldados con armaduras de plástico algo sobre una gitana que por lo visto era lo peor de lo peor...
(aquí estuve tan pendiente de no decapitarme estirando el cuello que no leí la traducción en la pantalla puesta a tal efecto y me temo que algo me perdí)
En estas que hay uno que canta y otro que yo pensaba que era el mismo, pero que no (juro que se parecían pese a ser uno chino y el otro suizo), y a los dos les gusta la misma gorda que cada vez que sale da la impresión de querer perder la virginidad mientras se lo cuenta a una amiga que no parece tan gorda ni tan virgen.
Y salen unos gitanos y una mujer mayor, que seguro estuvo gorda alguna vez por lo bien que cantaba, o eso o o tenía pecho paloma y aguantaba la respiración...
Y poco más.
Que los dos eran hermanos y la madre no era madre (ex-gorda sí, seguro) y que la virgen prefiere morir antes que follar con un desconocido... ¡pues pídele consejo a tu amiga y ya verás como llegas a la jubilación!

en definitiva, que me gustó, que me encantó, que quiero repetir!
y eso que no salieron ni monstruos gigantescos, ni asesinatos, ni zombis, ni guitarras eléctricas... ni falta que hizo.

Quizá porque al finalizar, a la hora de los aplausos eternos para los músicos y los cantantes, me sorprendí encaramado con la barandilla en las rodillas, inconsciente de los cuatro pisos que me quedaban por debajo.

14/1/10

Ahora toca


Superada ya la sensibilería navideña toca que hablemos de temas serios: ¿cuanto falta para vacaciones?

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