28/7/09

en seco



Tenemos la barca en el quirófano de las cosas que van por el agua.

Es un hangar, un enorme invernadero, la capilla sixtina si se hubiera montado en una tarde, en línea recta y sin pintor. Un pueblo cubierto de lona habitado por esqueletos de vehículos, piezas imposibles y los fantasmas de los barcos que olvidaron para que estuvieron hechos.
Cerca de todo pero lejos del mar.

La razón del por las qué las cosas fuera de su contexto no siempre hacen gracia.

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