19/5/10

los Cosacos



Conscientes de ello se refugiaron en los cuarteles de invierno para no abandonarlos nunca más.

Allí rememorarían sus gestas ante otros cosacos compañeros que también juraron no abandonar su cuartel, ni siquiera para visitar el de otro cosaco amigo...
porque quien dice nunca más dice... alguna vez, dice...

por muy cosaco que seas.

Seguidores

Archivo del blog