5/5/10

3' 42''



Tres minutos cuarenta y dos segundos era lo que mi reloj adelantaba desde hacía días, meses, desde vete a saber cuando.

Lo paré y me quedé sentado, inmóvil, esperando que transcurrieran los tres minutos cuarenta y dos segundos para volverlo a poner en marcha.
Me preguntaron que hacía tanto rato tan inmóvil, tan sentado. Volver del futuro, les dije, esperar que el presente me atrape.

Ahora ya estoy de nuevo en este tiempo y todo parece seguir normal como cuando lo dejé.
La única consecuencia de mi viaje temporal es el jet lag que arrastro durante días y que me provoca un fuerte sueño por las mañanas cuando suena el despertador.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Otro reloj parado para engrosar la larga lista que tienes? El dia que compres pilas te arruinas, y la varta dobla beneficios.
George in the jungle.

tic tac tic tac tic tac dijo...

Yo creo que el sueño mañanero, en la medida en que siempre ha estado, está y estará ahí, no entiende de horas... es atemporal, directamente.
¿El dinosaurio qué opina al respecto? :D

fumanchú dijo...

el dinosaurio no opina, el dinosaurio ruge. El sueño mañanero ruge también, más fuerte incluso.

els meus rellotges aturats marquen diferents moments, cadascun el seu, George.
Hi ha gent que penja cuadrus a les parets, hi ha gent que penja fotus... jo penjo rellotges,

Anónimo dijo...

¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Qué tarde voy a llegar!!

Firmado: Conejo Blanco - País de las Maravillas.


;-)

Marlow dijo...

¿Qué harias si te regalo un reloj comprado en Canarias?

Marlow dijo...

Hablando de tiempo perdido...
http://www.youtube.com/watch_popup?v=aJG9Tol1a0U&feature=player_embedded

Lo pierde y lo vuelve a retomar, con ese gorrito de lucecitas tan mono.

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