1/3/12

¡Inocente!




Siempre que me cruzo con policías desvío la mirada y bajo la cabeza.
Este acto reflejo es bastante absurdo teniendo en cuenta que apenas he delinquido ultimamente.

El temor viene de que, por error, me confundan con algún delincuente, atracador, terrorista, traficante o miembro de la famlia real.
Y eso que creo tener una cara lo bastante poco común para ser confundido con nadie. Solo me ha pasado una vez, en un chiringuito playero de la costa almeriense, cuando una escadalosa familia numerosa me confundió con su sobrino Antoñito.
“¡Anroñito, Antoñito!” me gritaban desde la otra punta del recinto, haciendo aspavientos y lo suficientemente fuerte como para que el resto de clientes fijaran sus miradas en mi a la espera de una reacción por mi parte que calmase la euforia desatada por la escandalosa familia confundida.
El malentendido se solucionó no con pocas explicaciones por mi parte y gracias a mostrar el DNI (¡esa familia era difícil de convencer!). El resultado de todo ello fue un par de cañas gratis, deferencia de la familia, a la salud de Antoñito.

A lo que iba, que si algún día os enteráis de que me han detenido por algo, que sepáis que soy inocente.
No habré sido yo, lo habrá hecho otro, posiblemente Antoñito.

5 comentarios:

Rosarillo dijo...

¿...y a mí, que me confunden a veces con una chica de Granollers a la que no creo que me parezca en nada..?

Me hubiera encantando presenciar el momento Antoñito... pero para llevarte la contraria y decirle a la entusiasmada familia que sí eras su Antoñito, a ver qué pasaba!

¿Has visto a mi gato, uy uy uy uy?

Burdon dijo...

Yo siempre pensé que tenías cara de Antoñito. :o)

Errik dijo...

Jor, jor, jor

Mi recorrdar, yearrs atraz, tu lanzarr pirropo a policias, mi confudirr muchorr pq serr piropo buenorr. Mi abuelitarr decirr a mi amenudorr: !Ay que "monillo" serr, mientraç apretar mi mejillon?? de la cara.

Yo recordar bien ahora, tu decir por ventana coche "MoooNIIllooos", pensar yo: Fú gustar agenters con uniformes, perrro no serr asi...

Lord Jim dijo...

Si te sirve de consuelo, más de una vez tuve que arremangarme las mangas de mi camiseta...a cambio de unos cubatillas fatos :)

Alberto Lucas dijo...

A esto la llamo yo el síndrome del infractor!!! jaja ¿por qué cuando vemos un coche de polícia con las luces y la sirena nos pensamos que vienen a por nosotros?

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