3/1/07

vertigo



Tengo pánico a las alturas. Es superior a mi, no puedo evitarlo, no me viene de ningún trauma de infancia ni de nada parecido, supongo que con eso se nace.

Como también soy cabezota de nacimiento, intento sin éxito una y otra vez perder el miedo a estar elevado. Me pierde el morbo y tengo que asomarme al vacío, igual es que pienso que de un día para otro, por algún extraño milagro divino, se me va a curar ese terror alturístico. Lo de iluso también lo llevo en los genes.

Cada vez que lo intento se repite la misma sensación, de repente me veo poseído por todo tipo de insectos y bichos en general: mariposas en el estómago, hormigueo por todo el cuerpo, pelo erizado, carne de gallina... vamos, una fauna en mi mismo.

Me encantaría que esto no me pasara, auparme y poder disfrutar de las vistas desde las alturas, seguro que todo lo que se ve es precioso, lo sé.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo faunero, ¿quieres que te lleve a dar una vuelta de las mías por los cielos..?
Gavilana ;)

Anónimo dijo...

Doncs digue-li que s'ajupi ella, no?

Anna dijo...

Doncs jo tampoc crec que sigues tan alt...porò si et fa por mirar, tinc una solució. Engreixa fins que no et deixe vore que hi ha! El nadal és bona època per fer-ho!!
Això sí, oblidat del penis i els peus...Tot no pot ser.

Teo Perea dijo...

jajajj!! annaaa!! que m'hauria d'engreixar molt! (no ho dic perquè calci un 46 ni per ser NachoVidal!!) el mareig també ve quan mires amunt i veus coses boniques. Nono, desde la meva alçada controlo encara (sense aguantar la respiració per amagar panxa! jaj!)!

ggrrrlluumhh!! amiga faunera, porque de ti me fío y sé que me agarrarías bien fuerte, pero no te prometo abrir los ojos, eh!! (te echo mucho de menos!, que contradicción! milbesos!)

Sparroooow, ya estás subiendo de carrerilla al trinquete hasta que no se te ocurra otra solución más caballeresca!!

Anónimo dijo...

Uhm... ¿me echas de mesos y eso es una contradicción? Pues yo tb a ti... ¡pero sin contradicciones! ;)
Piensa que (mirada perdida en el horizonte) siempre nos quedará París... o, en su defecto, los avances tecnológico-internáuticos... o los xupitos de tequla... o... jaja!
Muchos besos para ti tb!

Anónimo dijo...

Pues en mis viajes a mí me encanta ver tigo, campos enteros de tigo dorado que le dan al vuelo un toque Freixenet, muy apropiado para las fechas. Aupa!

BON ANY, company!

Colibrí.

Anónimo dijo...

jeje, que surrealista colibrí..

Yo también padezco de vertigo, pero no me queda otra que enfrentarme a ella. Te tiemblan las piernas, te entra una flojera general que te agarrota todos los músculos y se te nubla la vista. :s

El secreto de no tener vértigo es simlemente no mirar, ¡ser un temerario!

De vuelta in the jungle... y funambulismos varios :)

Anónimo dijo...

La verdad es que las chicas más altas que yo siempre me han dado respeto. Me gustan bajitas ¿es malo, doctor?

Teo Perea dijo...

Aprende de mi Sparrow, sólo me dan respeto las que miden entre 0,5 y 3000 cm.
¡y sí, soy malo, paciente!

por cierto, hablábamos de alturas, no de mujeres!
(ja saps que ha nascut la Lila? a les 12 h d'allà, que aquí eren les..... bueno, ha nascut!)

Temerario Burdon, por los síntomas que explicas, tu más que subirte a las alturas te bajas demasiado a los bares, jej! funambuleando again!

Colibrí, no te digo tigo por no llamarte Rodigo!! te veo muy en breve y nos contamos cosas pico-oreja!!

Vale Gavilana, sin contradicciones!! ;P

Seguidores

Archivo del blog