6/11/07

Fin del mundo

Un buen día, desapareció.

Sin despedida. Sin excusas, lamentos ni reproches, sin por qués, sin hacer ruido. Ya no estaba.

Pasó tiempo hasta que me di cuenta de que las cosas no pasan porque tienen que suceder y empecé su busqueda. Llegué hasta el fin del mundo para dar con ella.
Estaba ahí, tan lejos y siendo la misma.

No sé que hizo estallar la burbuja de ganas por decirle que también llegué hasta allí pero el caso es que me quedé de espectador, alejado sin decir nada. Era tan bonito lo que veía en su nuevo hogar que no quise romper el encanto.

Seguro que algún día regresa de manera fugaz, y hasta puede que disfrazada con nombre falso me diga un nada comprometedor "hola". Sabré que es ella.

Intentaré ser sutil y discreto para decirle lo que me alegra haberla encontrado, saber donde está y lo bien que está. Estaré feliz de saber que ella sigue allí, en el fin del mundo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Ets un artista. Sense més comentaris.

Anónimo dijo...

Despres d'un llarg silenci (per ulpa de la tirania d eles empreses d'internet del cul del mon) torno per agraïr infinitament que entre el grup del desparrame mundial d'amistat recordis un pelat i a la seva filla.
El dibuix es poesia pura i el texte una pintureta.
Nomes per aquestes cose, val la pena aixecar-se pel matí. Nomes per tenir amics com tu deixaré lo "la vida es una merda" per un altre dia.

Sory dijo...

A veces hay que dejar volar un poquito a las personas... Aunque mantener las distancias se haga un tanto duro...
Precioso post!

Anónimo dijo...

Iba a decir que bonito, que caray, que bonito todo, Fu.

Anónimo dijo...

diré el mateix, que maco tot plegat. sí que ets un artista, sí.

Nur

Anónimo dijo...

El fin del mundo es un buen lugar para irse de vacaciones. Los retiros voluntarios para reordenar sentimientos son buenos. Y siempre se puede volver, si te espera algo bueno.

Pd: aunque no te comente, te sigo leyendo en silencio, artista. Cada día te superas. Es una lástima que te prodigues tan poco, porque se hace larga la espera.

Anónimo dijo...

Rechazar el anhelado reencuentro por miedo a romper la magia ajena, es digno de un ser exquisito.

Colibrí.

Anónimo dijo...

¿Y si rompes el encanto, qué? No hay nostalgia peor que anhelar lo que nunca jamás sucedió (Sabina dixit) Quizá algún dia "ella" te lo agradeciera...

Anónimo dijo...

Hola Maestro. Me ha gustado.

Seguidores

Archivo del blog