Siguiendo a un gato me he puesto a contar puentes y creo que me he dejado alguno. Tampoco rodeé todos los pozos, distraido por historias de marinos. Excusas para volver a la ciudad de los gatos y la luz blanca. La ciudad de los suicidas.
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6 comentarios:
A quién se le ocurre seguir a un gato?, y encima te descuentas en los puentes y pozos y... si es que...
Jajajaja. Un besote Fu.
Vuelve una noche de luna llena, su reflejo en la laguna no tiene precio.
Te espero en el puente de Santa Marcuola, tú ya sabes dónde está...
...aunque lo mismo nos cruzamos antes en algún otro punto de la ciudad labertinto...
La gattaparda.
Igual buscando el puente me pierdo en otra isla por detrás del pordetrás, desde donde todo se ve al revés. Pero seguro que vuelvo entre callejuelas, asustándome de las puertas cerradas.
muuuuuack!!
Isa, antes de perseguir al gato perseguí a una gaviota! pero era algo inasociable y me desconté con los puentes...
besazo!!
uau.. quina imaginació! Lo digo por la ilustración, llena de detallitos...
Para mí la ciudad de los gatos es (y viene al pelo) Montgat. Lo he contado ya cienes y cienes de veces. Pero ver a más de 60 gatos juntos en la playa de Montgat impresiona, impresiona..
Un saluditor, a ti, a la vesina, y a la gattparda. Miau.
Me encanta esta ilustración! La veo genial para un cuadro vertical en la pared de mi futuro pisito! :D
Se venden las obras?
Un saludo.
depende de la pared, Alberto.
un abrazo!
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