28/7/09

en seco



Tenemos la barca en el quirófano de las cosas que van por el agua.

Es un hangar, un enorme invernadero, la capilla sixtina si se hubiera montado en una tarde, en línea recta y sin pintor. Un pueblo cubierto de lona habitado por esqueletos de vehículos, piezas imposibles y los fantasmas de los barcos que olvidaron para que estuvieron hechos.
Cerca de todo pero lejos del mar.

La razón del por las qué las cosas fuera de su contexto no siempre hacen gracia.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"Mi corazón anclado a la tormenta
es como un barco que va cargado de agua..."

Cruzaremos los dedos para que vuelva a su elemento lo antes posible.
Y sus dueños tb.
El gato no sé...
:)

Sparrow dijo...

Todo es cuestión de tiempo. ¿Todo? Espera...

Anónimo dijo...

No le rezo porque soy atea y porque después de los remiendos y mimos que recibirá os parecerá que tiene escamas, incluso puede que os cante y se cepille la melena que le saldrá en popa. Mientras: a surcar los bares!!!

Felichi vacachioni piratilli!

Colibrí

Anónimo dijo...

Vamos ni puta gracia.Pero lo gatos a bordo traen mala suerte, que lo sepas. De todas maneras la prefiero en un hangar que en el fondo del mar. Salut i bona proa.

Teo Perea dijo...

Ah! la taxidermia marina!
todo un mundo alejado de las leyendas y el maltrato de los animales!
y un negocio a explotar.

Mientras no se haga rastas yo tranquilo, cloibrí!

A ti te faltan ya solo tres semanas, Sparrow, te lo recuerdo.

Sparrow, entre las sábanas, dijo...

què cabroooooon! encara me'n falten quatre setmanes, depen de qui les compti, és clar... De moment, vaig a dormir, que m'han dit que amb el segon encara dormirem menys... Al vaixell, quan reneixi de les cendres, hi cabrem quatre piratilles? dos grans i dos petits!

sylvia dijo...

Sea como sea, pensad que siempre existirán formas creativas que mantener las barcas a flote... felices vacaciones...cerca o lejos del mar :)

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