Que nos hayan abierto el coche más de media docena de veces en los últimos dos años parece cosa de brujas, si no fuera porque en el barrio, más que la hechicería se lleva la fechoría.
Ni lavándolo con agua bendita, ni dejando ajos en la guantera, ni con la estampita de san Critóbal, patrón de los conductores... nada, no hay manera, el abretesésamo nocturno y alevoso es ya rutina habitual.
Más que mal de ojo el pobre vehículo tiene mal de hijo, de hijodeputa, concretamente.
4 comentarios:
Quizás es que los malhechores utilizan vuestro coche para formar a las futuras generaciones... "Venga chavales, hoy vamos de trabajo de campo/prácticas, que ahí mismo nos han dejado el coche de prácticas". Habéis probado a dejarlo abierto indicando que está abierto? Quizás eso les jodiese la salida de campo/prácticas ;)
Saludos güey!!!!
Le estamos buscando un hogar a cubierto. Que se vayan a hacer prácticas lejos con su p.. mad.. jhum!!
...güey!! jaja!!
Jeje, yo también he pensado lo mismo: habéis probado a dejarlo abierto? :)
En fin... me encantan las brujas, pero no tanto las hechicerías y mucho menos las fechorías... espero que encontréis el lugar cubierto de los sueños de vuestro auto y deje de sufrir el pobre....
Un besazo!!!
M'encanta aquesta bruixa! Respecte al cotxe, has provat de connectar les portes a la bateria? Al dia següent reconeixeries al cabró pels cabells!
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